Características y actitudes de los colombianos según su religión
A raíz de la visita del papa Francisco a nuestro país, políticos de diversas orientaciones ideológicas han afirmado que Colombia es una nación de creyentes. En efecto, la mayoría de los colombianos hace parte de alguna religión, o cree en la existencia de un ser superior aunque no esté afiliado a un credo religioso. En este contexto, las religiones juegan un papel muy importante en la vida pública y política de Colombia, a pesar de que desde la Constitución de 1991 se afirmó el carácter laico del Estado colombiano.
Sin duda, la Iglesia Católica ha sido la religión con más influencia pública en la historia nacional, en tanto que ha sido protagonista en ámbitos como la educación y la salud, la formulación de leyes y de políticas públicas, la promoción de una salida negociada al conflicto armado y la defensa de los derechos humanos. Recientemente, otras religiones, particularmente las iglesias evangélicas, han ganado mucha relevancia política al tener representantes en el Congreso y al ser cada vez más visibles en los debates políticos en temas como el aborto, el matrimonio igualitario o la paz. Sin ir más lejos, varios líderes de estas iglesias fueron centrales en la movilización de sus feligreses en contra de los acuerdos de paz.
Teniendo como telón de fondo la relación entre creencias religiosas y política, el presente artículo tiene como propósito dibujar un panorama general de las características sociodemográficas y actitudes políticas y sociales de los colombianos según su religión. Para desarrollar esa descripción este texto hace uso de la encuesta del Barómetro de las Américas-LAPOP, realizada por el Observatorio de la Democracia de la Universidad de los Andes.
El primer aspecto a tener en cuenta es la distribución de las identidades religiosas de los colombianos (Gráfica 1). Es evidente que la mayoría de los ciudadanos profesa alguna religión (92.6%) y el 83.5% se identifica con alguna de las denominaciones cristianas, siendo los católicos el grupo más numeroso, seguido por los evangélicos y los protestantes. Los seguidores de religiones no cristianas (religiones orientales no cristianas, mormones, religiones tradicionales, judíos y testigos de Jehová) representan apenas el 9.1% de la población. Finalmente, es interesante constatar que el 6.5% de los colombianos creen en un ser superior pero no profesan ninguna religión.
Gráfica 1. Porcentaje de colombianos por religión, 2016
La Gráfica 2 presenta una perspectiva temporal del porcentaje de creyentes de las tres religiones con más adeptos en el país y el porcentaje de personas que no tiene filiación religiosa pero cree en un ser superior. El porcentaje de fieles de las religiones, católica, protestante y evangélica ha permanecido estable entre el 2010 y el 2016, así como los creyentes sin religión.
Gráfica 2. Porcentaje de colombianos por religión, 2010-2016
Para profundizar sobre la distribución de las religiones en Colombia, la Gráfica 3 y la Gráfica 4 indican el porcentaje de colombianos por religión a nivel regional y por área de residencia (urbano/rural) respectivamente.
De acuerdo a la Gráfica 3 el mayor porcentaje de católicos se encuentra en la región Central (24.3%), mientras que solamente el 16.7 % de colombianos que habita en la región Caribe es católico. Por el contrario, el porcentaje de fieles evangélicos es mayor en la región Caribe (41%) que en las regiones Central (19%), Pacífica (15.9%), Oriental (10.5%) y Bogotá (2.9%). Los colombianos fieles a otras religiones se distribuyen de manera muy homogénea por todo el territorio nacional. Esto mismo sucede con los seguidores de las iglesias protestantes, excepto en la región Caribe donde el porcentaje de protestantes es muy bajo (2.3%). Por último, solo el 2% de los colombianos en el Pacífico creen en un ser superior pero no profesan ninguna religión, por el contrario los creyentes sin religión se distribuyen de forma pareja por el territorio nacional.
Por otro lado, la Gráfica 4 muestra que en las zonas urbanas el porcentaje de evangélicos, católicos, fieles a otras religiones, creyentes no adeptos a ninguna religión y protestantes supera el 70%. Se puede decir que no hay diferencias en la composición de creyentes a nivel urbano y rural. En contraposición, al observar la distribución de ateos por urbano/rural es posible constatar que estos se concentran únicamente en zonas urbanas.
Gráfica 3. Porcentaje de colombianos según su religión por regiones, 2016
Gráfica 4. Porcentaje de colombianos según su religión por urbano/rural, 2016
El porcentaje de adultos no cambia significativamente según la religión del encuestado (Gráfica 5), así como los adultos mayores creyentes. No obstante, es interesante notar que el porcentaje de jóvenes que no profesan ninguna religión (37.4%) es significativamente mayor que el de jóvenes católicos (25.4%).
Finalmente, para analizar la composición de fieles en el país, la Gráfica 6 muestra el porcentaje de creyentes según nivel educativo. En general no hay diferencias por religión en el nivel educativo de sus fieles. Una excepción es la de los evangélicos: el porcentaje de creyentes sin religión (88.9%) y fieles de otras religiones (85.4%) que realizaron la secundaria es significativamente superior al porcentaje de evangélicos (65.7%) que han completado este nivel educativo.
Gráfica 5. Porcentaje de colombianos según su religión por grupo etario, 2016
Gráfica 6. Porcentaje de colombianos según su religión por nivel educativo, 2016
Para estudiar las principales actitudes políticas y sociales de los colombianos según su creencia religiosa, lo primero que analizamos fueron las actitudes hacia la tolerancia política y el apoyo al sistema político.
La Gráfica 8 muestra que la gran mayoría de los ateos son muy tolerantes políticamente[1]. No sucede los mismo con los seguidores de religiones, pues menos del 50% de ellos tiene un nivel alto de tolerancia política, siendo los católicos el grupo religioso con la menor proporción de personas que acepta que aquellos ciudadanos con ideas opuestas al gobierno de turno puedan ejercer los derechos políticos que otorga la Constitución a todos los colombianos (34.6%).
En contraste, son los evangélicos quienes más apoyan al sistema político colombiano (61%) (Gráfica 9). De igual modo, más de la mitad de los católicos apoya el sistema político (52.5%); porcentaje mucho más bajo en relación a los evangélicos. Finalmente, los ateos son quienes menos apoyan al sistema político colombiano (32.1%).
Gráfica 8. Porcentaje de colombianos con alta tolerancia política según su religión, 2016
Gráfica 9. Porcentaje de colombianos que apoyan el sistema político según su religión, 2016
En esta segunda parte, el Observatorio de la Democracia analizó si la religión se relaciona con las actitudes de los colombianos en la priorización del medio ambiente sobre el crecimiento económico. Como muestra la Gráfica 10, la gran mayoría de los ateos (84.6%) está de acuerdo en priorizar el medio ambiente sobre el crecimiento económico; porcentaje mucho mayor al de adeptos de otras religiones (59.1%), creyentes sin religión (49.5%), católicos (47.3%) y evangélicos (43.3%). Ahora bien, en los próximos años la relación entre la fe y el medio ambiente puede cambiar, sobre todo entre los fieles católicos. En efecto, la Encíclica Laudato Si del Papa Francisco, afirma que el deterioro del medio ambiente debe ser considerado y propone una serie de valores éticos para la restauración de la biodiversidad del planeta Tierra (Ver Sociedad-ABC).
Gráfica 10. Porcentaje de colombianos que priorizan el medio ambiente sobre el crecimiento económico según su religión, 2016
Finalmente, el Observatorio de la Democracia analizó las actitudes sociales y morales según la religión de los colombianos. La Gráfica 11 muestra los resultados, por religión, de un índice que combina actitudes respecto a la homosexualidad, la eutanasia, el divorcio, el consumo de marihuana y el sexo antes del matrimonio. Puntajes más altos indican que la persona es más conservadora respecto a estos temas. Vemos que los evangélicos (78) son significativamente más conservadores que los protestantes (61.2), que los fieles a otras religiones (60.9) y que los católicos (56.2), quienes se encuentran ubicados a la mitad del índice de actitudes sociales y morales. Los creyentes sin religión y los ateos son los colombianos menos conservadores en relación a los temas antes mencionados (40.9 y 21.4 respectivamente).
Gráfica 11. Índice de actitudes sociales y morales[2] en los colombianos adeptos a las siguientes religiones, 2016
Al analizar la distribución por religión de cada actitud que compone el índice anterior (aprobación hacia la eutanasia, el sexo antes del matrimonio, la homosexualidad, el divorcio y el uso de anticonceptivos), vimos que para cada actitud la tendencia es la misma: los ateos y creyentes sin religión son los que más aprueban, los protestantes y evangélicos los que más desaprueban, y católicos y otras religiones se ubican en el medio.
Por último, como muestra la Gráfica 12, los colombianos que más rechazan flexibilizar los roles tradicionales asociados a mujeres y hombres[3] son los evangélicos (66%). En un porcentaje mucho menor les siguen los católicos (48%), los adeptos a otras religiones (34.8%), los creyentes sin religión (34.6%) y los ateos (25%). De este modo, es posible concluir que las actitudes y opiniones de los colombianos hacia los roles en la familia también tienen una influencia de la religión, muy seguramente debido a que las distintas confesiones religiosas promueven un modelo de familia en el que se afirman los roles tradicionales de género.
Gráfica 12. Porcentaje en desacuerdo con flexibilizar roles tradicionales de la mujer y el hombre según su religión, 2016
Como se mostró con anterioridad, la religión tiene un impacto en algunas de las esferas de la vida de los colombianos. Respecto a la edad, el artículo encuentra que son más los jóvenes creyentes no religiosos que los jóvenes católicos. Por otro lado, respecto al nivel educativo, el porcentaje de colombianos sin religión pero creyentes en un ser superior que tienen educación secundaria es considerablemente más alto que los evangélicos que tienen este nivel educativo. Adicionalmente, se encontró que la religión permea actitudes hacia la democracia y aún más actitudes sociales y morales de los colombianos. En concreto, la religión se correlaciona con una menor tolerancia política, y un mayor apoyo al sistema político colombiano. Igualmente, actitudes menos progresistas hacia la comunidad LGTBI, la vida sexual y la familia tradicional también son más comunes entre quienes hacen parte de una religión.
[1] El Barómetro de las América-lapop construyó un indicador de tolerancia política a través de las siguientes preguntas: Hay personas que siempre hablan mal de la forma de gobierno de Colombia, no sólo del gobierno de turno, sino del sistema de gobierno, ¿con qué firmeza aprueba o desaprueba usted el derecho de votar de esas personas?; ¿Con qué firmeza aprueba o desaprueba usted que estas personas puedan llevar a cabo manifestaciones pacíficas con el propósito de expresar sus puntos de vista?; Siempre pensando en los que hablan mal de la forma de gobierno de Colombia. ¿Con qué firmeza aprueba o desaprueba usted que estas personas puedan postularse para cargos públicos?; y ¿Con qué firmeza aprueba o desaprueba usted que estas personas salgan en la televisión para dar un discurso?
[2] El Observatorio de la Democracia construyó un índice de progresismo-conservadurismo promediando la combinación de las actitudes de los encuestados sobre la homosexualidad, la eutanasia, el divorcio, el consumo de marihuana y el sexo antes del matrimonio.
[3] Es decir, el esposo se hará cargo de las labores domésticas y el cuidado de los hijos y la mujer saldrá a trabajar para mantener el hogar.