Enfoque de género en el Proceso de Paz, opinan las colombianas

Enfoque de género en el Proceso de Paz, opinan las colombianas

Enfoque de género en el Proceso de Paz ¿qué opinan las colombianas?

El Acuerdo Definitivo para la Terminación del Conflicto con las FARC, sobre el que los colombianos darán su opinión través de un plebiscito el próximo 2 de octubre, contiene un componente diferencial y de género que atraviesa los principales puntos de la agenda de diálogos. Este enfoque es inédito puesto que es la primera vez que en un proceso de paz en el mundo se incluye un especial énfasis en la reparación de las mujeres como víctimas del conflicto.

Con el enfoque diferencial y de género, el Gobierno colombiano y las FARC buscaron “crear condiciones para que mujeres y personas con identidad sexual diversa puedan acceder en igualdad de condiciones a los beneficios de vivir en un país sin conflicto armado”.

La incorporación en el acuerdo de un enfoque de género supone que se garanticen y protejan los derechos de mujeres y población LGTBI en el sector rural, que se les otorguen espacios de representación política a mujeres, el acceso la a verdad y a la justicia, garantías de no repetición a víctimas de dichos grupos poblacionales, la promoción de una gestión institucional enfocada al fortalecimiento de las organizaciones de mujeres y movimientos LGTBI en aras de facilitar su participación política y social.

Esta iniciativa ha sido calificada como histórica tanto por las delegaciones en la mesa de negociación como por instituciones internacionales como la Organización de Naciones Unidas. El enfoque de género podría incrementar la confianza entre la población femenina hacia el Proceso de Paz que, de acuerdo a los estudios del Observatorio de la Democracia, es más favorable que los hombres a una solución negociada del conflicto armado, pero más escéptica ante sus resultados o las consecuencias eventuales del posconflicto en términos de reconciliación e integración de excombatientes. 

Utilizando datos del Barómetro de las Américas-LAPOP, es posible identificar qué opinan las colombianas respecto al Proceso de Paz, sus percepciones sobre las opciones del Fin del Conflicto con la guerrilla, sus actitudes frente a situaciones propias del posconflicto como la justicia transicional o las posibilidades de reparación a las víctimas, y su apoyo o no a una eventual participación en la política por parte de desmovilizados de las FARC.

Para evaluar las anteriores características, el Observatorio de la Democracia realizó en 2014 el Barómetro de las Américas-LAPOP, un estudio de representatividad nacional, y en 2015 una muestra especial concentrada en las zonas de consolidación territorial (o regiones más golpeadas por el conflicto armado), que tiene la capacidad de comparar sus resultados enfocándose en la opinión de las mujeres. 

Respaldo al proceso de paz es mayor entre las colombianas que más han sufrido el conflicto

Tanto en el estudio nacional como en el que se enfocó en zonas de consolidación la mayoría de colombianas apoyó una salida negociada al conflicto con la guerrilla en oposición a una solución militar. Sin embargo, el respaldo femenino a la negociación es mayor en las regiones más afectadas por el conflicto (80%) que en la muestra nacional, en la cual se incluyen a las principales ciudades. Igualmente, el apoyo a una solución militar al conflicto con la guerrilla es casi tres veces mayor entre las colombianas del estudio nacional (31%) que entre aquellas mujeres que viven en zonas de consolidación (12%).

Algo similar se observó cuando se preguntó a las mujeres por su apoyo al actual proceso de paz. Mientras el promedio nacional de aprobación a las negociaciones, entre las mujeres, fue del 54%, el 67% de colombianas residentes en zonas de consolidación dio su apoyo al proceso de paz.

Gráfica 1: Opciones para solucionar el conflicto con la Guerrilla y apoyo al proceso de paz con las FARC. Comparativos Nacional y en Zonas de Consolidación Territorial, sólo respuestas mujeres.

 

Incluso las mujeres víctimas de la guerrilla respaldan el Proceso de Paz

El estudio también permite comparar el apoyo al proceso de paz, y su consecuente salida negociada al conflicto con la guerrilla, entre mujeres que han sido víctimas, directas o indirectas, del conflicto armado. 

Al consultar a las mujeres que viven en zonas de consolidación territorial si han perdido algún miembro de su familia por causa del conflicto armado, cuatro de cada diez colombianas respondió afirmativamente. Otro de los hechos victimizantes reportados por las colombianas residentes en estas regiones fue el desplazamiento forzado, donde el 39% de ellas afirmó que alguno de sus familiares debió abandonar su lugar de vivienda por causa del conflicto armado. 

Gráfica 2: Porcentaje de mujeres víctima y cuál ha sido su victimario. Resultados sólo de mujeres en zonas de consolidación territorial.

 

Adicional a ello, se preguntó a las colombianas de regiones de consolidación por el actor responsable de los eventos de victimización. El 41% de las entrevistadas nombró a la guerrilla y el 34% a los paramilitares. En este punto resulta interesante contrastar el apoyo al actual Proceso de Paz entre quienes han sido víctimas de la guerrilla y quienes no lo fueron. Como resultado se encontró que tanto las mujeres víctimas de dicho actor armado ilegal, como las que no han sido afectadas por ellos, manifiestan respaldo superior al 65% a los diálogos de paz. Esto indicaría que el mayor apoyo al proceso de paz en las regiones más golpeadas por el conflicto no necesariamente está ligado al hecho de que una mujer haya sido o no víctima, sino a la circunstancia de vivir de cerca la violencia. 

Gráfica 3: Comparativo en apoyo al proceso de paz, entre mujeres que han sido víctimas y quienes no, en Conas de Consolidación Territorial.

En algunas situaciones del posconflicto, existe un menor apoyo de mujeres que de hombres 

Al hacer una comparación entre las opiniones de hombres y mujeres en zonas de consolidación territorial, el Observatorio de la Democracia halló que las colombianas, residentes en zonas de consolidación, eran más escépticas ante los resultados de la mesa de diálogos, y aprobaban menos ciertas situaciones que resultarán de los acuerdos con la guerrilla, como la entrega de ayudas económicas por parte del gobierno a desmovilizados, o que el gobierno garantice su eventual participación política. Sólo el 23% de las mujeres creía posible alcanzar un acuerdo de paz definitivo con las FARC en un plazo de un año. El 32% de los hombres sí lo veía posible. 

Gráfica 4: Porcentaje que creía posible una solución negociada con las Farc en un año, comparativo Hombres y Mujeres en Zonas de Consolidación Territorial.

Además, las mujeres entrevistadas en zonas de consolidación territorial se mostraron más en desacuerdo que los hombres frente a temas como la participación política de las FARC y la justicia transicional. Aproximadamente siete de cada diez mujeres estaba en desacuerdo con que el Gobierno dé garantías a los desmovilizados de las FARC para que participen en política, el 52% no aprobaba que el gobierno entregue ayudas económicas a los eventuales desmovilizados de las FARC, y el 70% de ellas mostró su desacuerdo con que se entreguen espacios de representación política, como curules en el Congreso, a miembros de las FARC que abandonen las armas. 

En todos estos temas, la desaprobación manifestada por los hombres es diez puntos porcentuales menor a la de las mujeres. En cuanto a la justicia transicional, Casi la mitad de ellas no aprobabaron que los miembros de las Farc que confiesen sus crímenes deban recibir una reducción de sus condenas. 

Gráfica 5: Opiniones de colombianos en Zonas de Consolidación Territorial ante eventual reducción de condenas a desmovilizados de las FARC acogidos a la Justicia Transicional, y a la entrega de espacios de representación política (curules directas) a exguerrilleros.

Percepciones sobre la confianza y cercanía con el Estado y sus gobernantes de mujeres y víctimas

La oportunidad que se abonó con dotar el Acuerdo de Paz con un enfoque diferencial y de género también podría cambiar algunas percepciones negativas que tienen las mujeres sobre el trabajo gubernamental a su favor. Por eso también queremos presentar un panorama de las percepciones las mujeres sobre los gobernantes y el Estado.

En zonas de consolidación, el porcentaje de colombianas (23%) que cree que sus gobernantes se interesan en ellas es menor que el de hombres (30%). A pesar de esta diferencia, hombres y mujeres creen que los gobernantes no se interesan por los ciudadanos.

Gráfica 6: Porcentaje de colombianos en Zonas de Consolidación Territorial que creen que a quienes gobiernan el país les interesa lo que piensan ciudadanos como ellos.

Finalmente el 57% de las mujeres residentes en zonas de consolidación opinaban que el Estado colombiano es ineficiente o muy ineficiente en prevenir violaciones masivas a Derechos Humanos. El resultado coincide con la proporción de mujeres que manifestaron ser víctimas o tener familiares que han sido víctimas del conflicto armado.

Los resultados del Barómetro Américas-LAPOP sugieren que aunque las mujeres en zonas de Consolidación Territorial manifestaron mayor apoyo a una salida negociada al conflicto con la guerrilla, frente a colombianas del resto del país, sus opiniones frente a situaciones propias del posconflicto, como el sometimiento a justicia transicional de guerrilleros que se desmovilicen, o su eventual participación en política, son menores comparativamente con sus expresiones de mayor apoyo al Proceso de Paz con las FARC.

Las mujeres temen escenarios de impunidad, sean víctimas o no del conflicto, y no se sienten reconocidas como población de interés para sectores gobernantes. 

El Acuerdo de Paz, con enfoque diferencial y de género, sugiere propuestas para corregir ese descontento: garantizar que la implementación de los Acuerdos de Paz, en especial en los temas agrarios, de víctimas y de participación política, haya prioridades para que las mujeres accedan a sus beneficios; garantizar justicia y reparación a mujeres víctimas del conflicto; y ampliar los espacios de participación y representatividad social y política para las colombianas. 

La hipótesis planteada es que, en cuanto las mujeres vean que el enfoque diferencial y de género se implementa y amplía sus capacidades de participación o beneficios en el posacuerdo, probablemente cambiarán sus opiniones a favor de los principales retos en el posconflicto, especialmente en los relacionados con reinserción de actores armados, su reincorporación a la vida civil, y su eventual participación en el escenario político.

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*A través de un riguroso estudio de opinión pública en Colombia, con comparabilidad histórica y comparabilidad entre países del continente, el Observatorio de la Democracia, de la Universidad de los Andes, interpreta y analiza las opiniones, actitudes y percepciones de los colombianos frente a temas estructurales y coyunturales, informando a Gobierno, autoridades, academia y población en general, y contribuyendo de esta manera al desarrollo del país. 

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