El primero de octubre se celebró el Día internacional de las personas mayores, que este año busca aunar esfuerzos para actuar contra los estereotipos y las conductas discriminatorias que afectan a las personas mayores y dificultan su inclusión social y el ejercicio de sus derechos. Igualmente, busca generar conciencia sobre los problemas y los retos que plantea el envejecimiento en el mundo actual, así como reconocer la contribución de las personas mayores a la sociedad.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la actualidad existen al menos 600 millones de personas mayores de 60 años, cifra que se duplicará hacia el año 2025 y llegará a casi dos mil millones en 2050.
Utilizando datos del Barómetro de las Américas-LAPOP, el Observatorio de la Democracia analizó algunos factores que describen el bienestar social de las personas mayores de 60 años en Colombia respecto a los demás países de la región. Analizando la satisfacción con la vida, el nivel educativo, la satisfacción con los servicios de salud, la capacidad económica y la participación política, se evidenció que en términos generales aún tenemos grandes retos para que Colombia logre un ordenamiento político y económico favorable para los adultos mayores.
Comparativamente en Colombia, respecto al resto de países, los adultos mayores se ubican en los niveles más altos de satisfacción con la vida, sin embargo, esta población mantiene los niveles más bajos de satisfacción en relación a las condiciones materiales y de servicios públicos en el país.
Gráfica 1 Satisfacción con la vida de los adultos mayores por país 2014
Aunque las condiciones materiales de una persona mayor de edad son un predictor clave para entender su calidad de vida, el bienestar humano es parte de un fenómeno integral que comprende no solo las condiciones materiales de vida, sino también la sociabilidad y la sensación de bienestar o satisfacción con la vida que experimentan.
La Gráfica 1 muestra el porcentaje de población mayor de 60 años por país, que en general está muy satisfecha con la vida. Panamá reporta el mayor porcentaje con cerca del 74%, mientras que Bolivia reporta tan solo el 15 % de la población. Para Colombia, los niveles de satisfacción con la vida de las personas mayores se encuentran dentro de los niveles más altos del continente con cerca del 58%.
Esta sensación de bienestar no necesariamente corresponde con altos niveles de acceso a servicios públicos o protección de los derechos básicos. Los niveles de escolaridad de las personas mayores nos muestran que en el continente se han brindado oportunidades de educación muy diferentes de país a país.
En la Gráfica 2 se presenta la población mayor de 60 años que no accedió a ningún tipo de educación o a máximo 5 años de escolaridad. En Brasil el 70% de los adultos mayores se encuentran en este grupo, mientras que en Venezuela, Guyana, Ecuador y Uruguay tan solo el 20% de población mayor de 60 años no accedió a ningún tipo de educación o a máximo 5 años de esta. En Colombia, la mayoría de los mayores de 60 años tienen 5 o menos años de educación, en contraste la mayoría de adultos completó secundaria y los jóvenes tienen niveles de escolaridad aún mejores (Gráfica 3).
Gráfica 2 Escolaridad adultos mayores por país 2014
Gráfica 3 Escolaridad en Colombia por grupo etario, 2014
Por su parte, en los servicios de salud, aunque en general los colombianos reportan niveles bajos de satisfacción, el que los adultos mayores no accedan a servicios de salud de calidad aumenta su vulnerabilidad social, reconociendo que hay una correlación entre bajos niveles de satisfacción con los servicios y bajos niveles de acceso a servicios de calidad.
Al observar la satisfacción de los adultos mayores con los servicios de salud (Gráfica 4), Colombia se ubica como el segundo país con niveles más bajos de satisfacción, lo cual puede indicar que en general los adultos mayores no están accediendo a servicios de salud que consideren de calidad. Sin embargo, esto habría que comprobarse analizando el acceso a servicios de salud de esta población.
Lo importante de resaltar, no obstante, es que la protección del derecho a la salud de las personas mayores es central dadas las vulnerabilidades que trae consigo el proceso de envejecimiento, por ejemplo por la aparición cada vez más frecuente de enfermedades. De modo que, niveles tan altos de insatisfacción con los servicios de salud, alertan sobre insuficiencias institucionales para responder a las necesidades vitales de los adultos mayores en temas de salud.
Gráfica 4: Satisfacción de adultos mayores con servicios de Salud por país. 2014.
Por otra parte, la independencia y autonomía para realizar las actividades de la vida cotidiana de los adultos mayores se ven afectadas por la capacidad de generar ingresos o por la posibilidad de tener las condiciones económicas estables a través de una pensión.
La Gráfica 5 muestra el porcentaje de jubilados, pensionados e incapacitados comparado por países. Uruguay, Brasil y Estados Unidos, son los países que garantizan acceso a una pensión al mayor número de adultos mayores (más del 60%). En Colombia por su parte, la población mayor de 60 años jubilada, pensionada o incapacitada representa apenas el 23%.
Gráfica 5 Porcentaje de jubilados, pensionados e incapacitados por país, 2014
En cuanto a las percepciones de los adultos mayores sobre su capacidad económica, vemos que el 21% de los adultos mayores consideran que sus ingresos no son suficientes y presentan dificultades económicas. Países como Haití, República Dominicana, Jamaica, Honduras, presentan los niveles más altos de población con ingresos insuficientes, y Costa Rica, Trinidad y Tobago y Bolivia los más bajos.
Sin embargo, en la Gráfica 7 se muestra que en Colombia para el 2014 cerca del 60 % de los adultos mayores presentan dificultades económicas y no les alcanza el ingreso mensual para suplir sus necesidades, frente al 40% restante que considera que no tiene dificultades económicas. Igualmente, el porcentaje de adultos mayores que logran ahorrar es considerablemente bajo (sólo el 4%), en comparación con la capacidad de ahorro de los jóvenes o adultos, cuyos niveles son mayores.
Gráfica 6 Capacidad económica de los hogares con adultos mayores por país, 2014
Gráfica 7 Capacidad Económica de los hogares en Colombia por grupo etario, 2014
Finalmente, al observar la satisfacción con la democracia, los datos del 2014 mostraron que en general los colombianos mayores de 60 años mantienen niveles bajos de satisfacción con la democracia comparado con otros países, pero paralelamente reportan los mayores niveles de participación política (Ver gráfica 9).
Gráfica 8 Satisfacción con la democracia por país, 2014
Gráfica 9 Votantes en las elecciones 2010 por grupo etario, 2014
Los datos presentados por el Observatorio de la Democracia acerca del bienestar social de los colombianos mayores de 60 años, en perspectiva comparada con países de las Américas, evidencian que en general no hay una correspondencia con los reportes de bienestar subjetivo y el estado de factores que afectan las condiciones materiales de vida óptima de este grupo poblacional.
Aunque las condiciones materiales de los adultos mayores no sean las mejores con respecto a otros países, y en su mayoría, nos ubicamos en los niveles más bajos de satisfacción con servicios básicos, en la mayoría de los datos aquí presentados no se encontraron diferencias significativas por grupos de edad. Sin embargo, si debe entenderse que la no garantía de derechos básicos, como la salud, y el no acceso a servicios públicos que puedan llegar a afectar los entornos saludables de estas personas, como falta de alcantarillado, agua potable, vivienda digna e infraestructura, genera afectaciones diferentes para este grupo etario, en la medida en que repercute en su vulnerabilidad, aumentando los impactos que trae las implicaciones naturales del envejecimiento.
A grandes rasgos, en la dimensión económica los colombianos mayores de 60 años representan el porcentaje más alto de personas con insuficiencia de recursos económicos para satisfacer sus necesidades básicas. Por su parte, en una dimensión social los adultos mayores presentan los niveles más bajos de escolaridad, mientras que en salud no hay diferencia significativa entre grupos etarios, pero si comparativamente con otros países de la región, presentamos niveles muy bajos de satisfacción con servicios médicos. Estos niveles bajos dificultan su inclusión social al no contar con las capacidades físicas y las habilidades intelectuales (resultado de un buen nivel de salud y educación) para mantenerse en el mercado laboral.
En una dimensión política, si bien hay una alta participación a través de las elecciones, los bajos niveles de satisfacción con la democracia pueden tener como base desacuerdos con la forma de gobierno, o bien con la creencia de que la institucionalidad estatal no garantiza los servicios y derechos básicos de la población mayor de 60 años.
Retomando las razones que motivan conmemorar el día internacional del adulto mayor, en general, los países de las Américas, y en particular Colombia, tienen retos grandes para poder brindar entornos sociales, económicos y políticos que protejan a este grupo poblacional y que evite que las implicaciones naturales del envejecimiento se traduzcan en razones que aumenten su vulnerabilidad.
Queda no obstante, la gran pregunta por la dimensión cultural, pues probablemente esta marginalidad social y económica, que no genera ambientes protectores y saludables para los adultos mayores, este imbricada con prejuicios y discriminaciones que se construyen alrededor del envejecimiento y que no permite entender esa etapa de la vida como una oportunidad para generar un nuevo rol de estas personas, que contribuya más al beneficio de la sociedad y de ellas mismas.